Que la lucha sea por nuestros sueños, no por nuestras vidas.
La delincuencia en el país no da tregua, ni siquiera en momentos de extrema emergencia como el que actualmente enfrenta la sociedad mexicana.
Dicho esto, uno de los sectores más vulnerables es el de los estudiantes; muchos de ellos personas jóvenes que comienzan a forjar un camino hacia su futuro, con la intención formar una familia, reunir un patrimonio y cimentar algo seguro para los días que están por venir.
El caso de Mauricio G es un claro ejemplo.
Mauricio salió el pasado viernes de Aguascalientes con rumbo a Tlaquepaque, Jalisco, donde probablemente compraría un auto que vio en redes sociales, sin embargo, mientras aguardaba por el supuesto vendedor, fue abordado por dos delincuentes quienes le exigieron el dinero con el que pagaría el vehículo.
El joven universitario respondió que no traía el dinero y fue entonces cuando le dispararon hasta en dos ocasiones quitándole así la vida.
Como ya es costumbre, la Fiscalía General de Jalisco ha iniciado ya las investigaciones correspondientes sin que hasta este momento se tenga información relevante sobre los asesinos de Mauricio.
Mauricio era un joven universitario comprometido con sus estudios y con sus seres queridos; respetado y apreciado por sus amigos y compañeros de la universidad. Él estaba a semanas de graduarse de la carrera de Administración Financiera por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, además, estaba a punto de ser papá.
En estos momentos, los compañeros de carrera de Mauricio, se encuentran realizando una colecta para ayudar a su novia con los gastos inherentes a su embarazo y el eventual nacimiento de su hijo. Puedes ayudar depositando desde 10 pesos en la tarjeta 4152 3134 6463 6658 BBVA.
La historia de Mauricio es igual a la de Daniela, Nadia, Norberto, José Manuel, José Antonio, Ximena, Juan Antonio, Javier Francisco, Aideé, Salomón, Marco, Daniel y muchos otros estudiantes más del país; jóvenes asesinados mientras recorrían un largo camino de lucha, de esfuerzo y sacrificio hacia una vida de metas por cumplir.
Las autoridades brillan por su ausencia mientras la mayoría de los familiares de las víctimas verán pasar su vida entera sin presenciar el castigo que le corresponde a quienes le arrebataron la existencia a su ser querido, a quienes les arrebataron a ellos su familia, un trozo de su vida misma. Pasan gobiernos municipales, estatales, diferentes partidos políticos, diversos personajes que parecen ser prometedores, aquí y allá, en Aguascalientes y en Jalisco; ninguno ha tenido la capacidad suficiente ni la voluntad necesaria para poder garantizarle a las y los estudiantes un entorno seguro, donde al menos tengan la certeza de que no serán asesinados en cualquier instante.
El equipo de Sin Filtro lamenta la muerte de Mauricio y desea pronta resignación a sus familiares y amigos.
Al mismo tiempo, desde esta redacción exigimos a las autoridades correspondientes Justicia para Mauricio.
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